Salud Mental II: Burnout

 Poniéndome al día en el blog os voy a comentar sobre el segundo episodio que salió al aire este miércoles 14 de Diciembre. En el hablo sobre el Burnout o Síndrome del quemado. 

Este es el enlace donde podéis escucharlo: 

https://open.spotify.com/episode/6Kafa9T8SsfCy8Kv4wC401?si=73c847af04b643e0

El burnout, esa palabreja inglesa, que a muchos nos suena a chino y que habla sobre algo que también esta muy de "moda" el estar quemado con lo que hacemos. 

¿porqué escogí este tema? Bien soy sociosanitaria y me he pasado gran parte de mi vida cuidando a los demás, bien sea familiares bien sea de manera más profesional y con la pandemia y el confinamiento esto está a la orden del día.

Os voy a hablar un poco sobre esto del Burnout, que a muchos seguro que os suena a chino, la información la saqué de la web de Asepeyo en un artículo que colgaré en la página oficial del podcast en Facebook.

En dicho artículo describen el Burnout como: Síndrome de desgaste profesional de estar quemado, es la respuesta de un trabajador cuando percibe que hay una gran diferencia entre sus ideales y la realidad laboral. Normalmente se desarrolla en profesionales de ayuda, como lo somos los sociosanitarios o de interrelación social continua, como los trabajadores sociales por ejemplo.

Se entiende que estás quemado cuando tienes respuestas cortas e hirientes bien sea a los usuarios como a tus propios compañeros de trabajo. Técnicamente hablando es una respuesta al estrés laboral continuo que sufres en tu día a día.

Reconozco que yo he sufrido este síndrome aunque nunca me plantee el acudir a un profesional de la salud mental para reconocerlo, mal hecho por mi parte sea dicho de paso, cuando estaba en ayuda a domicilio y cubría los fines de semana y festivos me veía superada por el paso de las horas y el tener que ir de una punta a otra del barrio en poco menos de 20 minutos cuando no tienes ni un bus o metro que te deje lo suficientemente cerca para ello.

Y eso se veía en mi trabajo, había días que lo hacía bien y días en los que era una auténtica pato o un ogro y me enfadaba con el usuario o con cualquiera que me dijera algo… aunque luego me sentía muy mal conmigo misma y pedía perdón pero sentía que lo había hecho tan mal que no llegaba a perdonarme a mi misma del todo.

Eso es uno de los síntomas más frecuentes que podemos localizar en alguien que sufre de Burnout, su agotamiento emocional, las malas conductas con usuarios o compañeros de trabajo y los sentimientos de baja realización laboral, para que nos entendamos esto último, no nos sentimos contentos con el trabajo que realizamos deseando poder tener más responsabilidad o unas largas vacaciones.

Según el mismo artículo hay 4 fases que pasan las personas que tienen burnout, estas son:

1 ) fase o etapa de entusiasmo ( que guay tengo mi trabajo voy a dar lo máximo de mi)

2) Fase o etapa de estancamiento (siempre lo mismo todos los días)

3) Fase o etapa de frustración (no consigo los objetivos que me marco o marcan en mi empresa)

4) fase o etapa de apatía (me da lo mismo todo, yo lo llamo fase pasota)

No sé vosotros pero en mi caso si que reconozco haber pasado por estas fases, sobre todo en el trabajo de teleoperadora ya que tenía una serie de objetivos que muchas veces no lograba cumplir y me frustraba muchísimo porque me jugaba el quedarme o no en la empresa. Spoiler no me quedé.

Como toda enfermedad mental tiene una serie de consecuencias para la salud de los trabajadores o de los cuidadores no profesionales (hijos que cuidan de padres enfermos, hermanos o cualquier otro familiar que tenga a un dependiente o persona mayor en casa)

Estas consecuencias el artículo las divide en 4 grandes grupos:

Consecuencias conductuales (de conducta)-

Descontrol de impulsos (me enfado o me alegro a la mínima de cambio, compro una cosa que no necesito pero creo que sí…)

Trastornos alimentarios, como a deshoras o como mal, demasiados dulces… etc.

Agresividad, no hace falta explicar este último verdad?

Consecuencias físicas:

Alteraciones gastrointestinales: me duele el estómago, diarrea o estreñimiento continuado, etc.…

Cefaleas o migrañas.

Trastornos cardiovasculares: varices, trombos, problemas de arritmias o taquicardias…

Trastornos del sueño: no duermo bien, poco o mucho…

Consecuencias emocionales:

Baja autoestima: no me gusta como me veo frente al espejo…

Depresión

Ansiedad (pueden ir juntas)

Déficit de atención y concentración: no logro concentrarme en lo que hago, estoy pato hoy…

Síntomas de conductas defensivas:

Negación de la realidad y de las emociones.

Ironía

Cinismo

Frialdad afectiva

Deshumanización.

Muchas veces estamos tan centrados en nuestro trabajo que nos olvidamos de vivir o nuestras circunstancias nos impiden vivir, bien sea porque tenemos una hipoteca o un alquiler, transporte, cole de los niños (si los tenéis) etc., todo eso nos produce presión y nos puede llevar a un burnout, y por desgracia pagan quienes menos culpa tienen, los que nos rodean en nuestro día a día.

Pero el burnout no solo pasa a la gente que trabaja, también a aquellos que cuidan a los que ya no se valen por si mismos, es lo que se conoce como síndrome del cuidador o cuidador quemado.

Los síntomas son muy parecidos, la ira es algo que se podría decir como normal en alguien que lo sufre…

He visto casos, obviamente no diré nombres, de amigos o conocidos que cuando hablas del tema de su familiar al cargo se cabrean o notan que su familia no le ayuda lo suficiente. He visto como tenían que salir corriendo a ver a su familiar cuando estaban con amigos disfrutando de su día libre porque el que estaba no sabía que hacer.

He visto como no aceptaban consejos de gente profesional porque están obcecados en sus métodos que no ven que se hacen daño, física o mentalmente.

Y he visto como se iban quedando solos hasta el punto de que no tienen amistades, su día a día es ese familiar… no salen salvo a la compra mensual o semanal.

Y claro que te duele, porque no se si los que estáis al otro lado de estas ondas, tenéis el mismo problema o veis que lo tienen alguien cercano a vosotros. Sabéis que duele ver la soledad, duele ver que se dejan , que no hacen otra cosa… y sobre todo que les intentáis ayudarlos y no se dejan.

Pero sí que me gustaría que jamás os rindáis, que siempre seáis el hombro en el que llorar o desahogarse de esa persona, no sabéis el bien que le estáis haciendo y seguro que vosotros también os hacéis bien…

A muchos les hemos oído la frase de “ojalá se muera ya ….” en un momento de desesperación total, y solemos juzgarlo pero no debemos, no sabemos lo que se cuece dentro de sus paredes, no conocemos nada. Es súper difícil lo se, pero se puede lograr, se puede llegar a la empatía sana.

Yo siempre dejo que esa persona se desahogue tranquilamente y aunque diga burradas no digo nada, le escucho y después ya le doy consejo.

Pero esto va de pensamientos, y reconozco que no son muy buenos cuando tenemos estos casos, por supuesto, siempre vamos a culpar a alguien y no vemos el daño que podamos estar haciendo porque tampoco sabemos como lo esta pasando esa persona que nos esta prestando su hombro para que lloremos y digamos burradas como la que he dicho un par de párrafos antes. 

Así que ya sabéis si tenéis a alguien que sufra todo, o parte, de lo que os he puesto arriba, no dudar en ayudarle y aconsejarle que busque ayuda médica, que no es malo, que locos ya estamos si lo normal ya no se lleva. Gracieta mala, nos me lancéis tomates pochos porfa, así al menos me hago una ensaladita para cenar. Y sin más, y como se me ha abierto el hambre, me despido hasta el miércoles que viene, aunque el blog lo actualizaré el jueves, que hablaré sobre la Navidad!